Normalmente, el peso es un claro referente para muchas personas que cuidan su salud y se mantienen en forma, y perder peso puede ser sinónimo de salud y estar en forma. Pero lo cierto es, que bajar de peso no siempre es un indicio de que se haya perdido grasa.
¿Por qué perder grasa en lugar de perder peso?
Un cuerpo sano y delgado cuenta con aproximadamente un 10% de grasa corporal en hombres y un 15% en mujeres. Pero, puedes llegar a ese porcentaje de grasa corporal y aun así considerarse sobrepeso. Esto ocurre porque la masa muscular también se tiene en cuenta en tu peso corporal general.
Tener unos niveles altos de grasa corporal pueden acarrear todo tipo de problemas de salud. El corazón y los órganos vitales pueden verse sometidos a presión extrema si los niveles de grasa sobrepasan el 30%.
¿Cómo puedo perder grasa?
La combinación de entrenamiento de fuerza y ejercicio aeróbico te ayudará a perder grasa. Obviamente, el entrenamiento se debe complementar con una dieta saludable y equilibrada. Hay cientos de “dietas milagro” para perder peso, pero la sensatez y la constancia son las únicas formas de perder grasa y no recuperarla.
¿Perder mucho peso significa perder grasa?
No necesariamente. Obviamente, si padeces obesidad y has perdido varios kilos, habrás perdido grasa corporal. Pero a veces, la pérdida de peso puede ser debida a la pérdida de masa muscular en lugar de grasa acumulada.
Por ejemplo, las dietas bajas en hidratos de carbono o sin hidratos de carbono normalmente producen una pérdida rápida del agua corporal. Pero una vez que reintroduzcas los hidratos de carbono en tu dieta (lo cual deberías hacer si quieres llevar un estilo de vida saludable), volverás a recuperar el agua y el peso.
Para los que se dedican al mundo del fitness y quieren definir, perder grasa en lugar de perder peso es la clave para conseguir un cuerpo fitness. Podrían hacer largas sesiones de cardio y perder el peso que necesiten, pero también perderían masa muscular, por lo que no conseguirían su objetivo.
¿Cómo sé si he perdido grasa?
Tu médico o tu entrenador personal podrían calcular tu nivel de grasa corporal con herramientas para medir la grasa como los plicómetros, pero la mejor forma de saber si has perdido grasa es haciendo fotos de tus progresos.
Puede que parezca una tontería, pero te ayudará mucho más de lo que piensas. Tu cuerpo no cambiará de la noche a la mañana, sino que será un cambio lento y progresivo que puede ser inapreciable a la vista cuando te mires cada día en el espejo. Hacerte fotos cada semana desde varios ángulos puede ayudarte mejor a comprobar tus progresos.
¿De qué otra forma puedo medir mi progreso?
También puedes llevar un seguimiento de tus progresos mediante tus entrenamientos. ¿Aguantas el ejercicio aeróbico durante más tiempo? ¿Puedes hacer el cardio más intenso y rápido? ¿Levantas más peso que hace unos días?
Cada mejora que consigues en tus entrenamientos es una señal de que estás haciendo las cosas bien, de que te sientes más sano y con más fuerza, y sobre todo, de que estás más cerca de tus objetivos.